"CINEMA PARADISO"

Esta película me ha dejado sin palabras ya que me ha gustado mucho y de hecho me ha hecho llorar, de ella he aprendido que nunca que debes olvidar tus raíces puesto que aunque a lo largo de tu vida dejes muchas cosas atrás, siempre formaran parte de tu vida.

Pienso que en la película el paso del tiempo está muy bien definido y diferenciado puesto que cuando Totó es un niño desprende una gran alegría, cuando es un adolescente se enamora por primera vez y cuando es adulto y vuelve a su pueblo descubre que el tiempo no perdona a nadie ni a nada como es el caso del Cine Paradiso

En conclusión  puedo decir que desde mi punto de vista Cinema Paradise es una gran película con una gran banda sonora, es una película que transmite, que llega, es una película simple y tierna.

En la película Salvatore, conocido como Totó, descubre su amor por las películas y pasa cada rato libre que tiene en el cine local Cinema Paradiso, donde establece amistad con el proyeccionista, Alfredo, que siente compasión por el joven y a menudo le permite ver películas en la cabina de proyección. Durante las proyecciones de las películas suele haber abucheos de las personas que las ven debido a las censuras que el sacerdote del pueblo hace de los besos o abrazos. Alfredo guarda estos recortes de besos o abrazos en su cabina y Totó siempre se las pide, al principio, Alfredo ve a Totó como una molestia, pero al final le enseña a Salvatore cómo proyectar películas.

Uno de los días de proyección la cabina de proyección del  cine se incendia con Alfredo dentro, Salvatore  le salva la vida a Alfredo pero no los ojos de éste.

El Cinema Paradiso es reconstruido más tarde por un ciudadano que le había tocado la lotería, y como Alfredo está ciego, ponen a Totó como proyectista ya que es el único de la ciudad que sabe cómo funcionan las maquinas.

Salvatore, ahora en la escuela secundaria, sigue siendo el proyeccionista en el Cine Paradiso. Su relación con el ciego Alfredo se ha fortalecido durante los años y Totó ha comenzado a gravar con una cámara de cine.

Uno de esos días conoce a Elena, hija de un rico banquero, y la conquista poco a poco  hasta que la pierde debido a la desaprobación del padre de ella, debido a esto Totó se va de la ciudad para servir en el servicio militar obligatorio.

A su regreso Alfredo sugiere a Salvatore irse permanentemente, diciendo que el pueblo es demasiado pequeño para que cumpla sus sueños. Por otra parte, el anciano le dice que una vez que se vaya, él debe seguir su destino de todo corazón y nunca mirar hacia atrás y no volver nunca.

Cuando vuelve años más tarde para el entierro de Alfredo se da cuenta de que todo ha cambiado y de que el Cinema Paradise está cerrado y va a ser demolido.

La viuda de Alfredo le dice a Totó que Alfredo  había seguido sus éxitos con total orgullo y que  le había dejado algo: un carrete de película sin etiqueta y un pequeño banco que Salvatore usaba para poder hacer funcionar el proyector.

Después de ver la demolición del Cinema Paradise, Salvatore regresa a Roma, una vez allí observa que el carrete que Alfredo le dejo es un montaje muy especial, son todas las escenas de besos que el sacerdote ordenó que se corte de las bobinas. Alfredo había  empalmado todas las secuencias entre sí para formar una sola película.